Diagnóstico
En el pinzamiento anterior el médico buscará sensación de dolor e hinchazón en la parte frontal del tobillo. Comprobará si el dolor aumenta cuando usted hace cuclillas, va hacia adelante o al levantar los dedos de los pies. Las radiografías y la tomografía axial computada (TAC) se tomarán para ver si se trata de un espolón de hueso el que está causando el pinzamiento. La RMN confirmará la presencia de tejido blando interpuesto entre los huesos, el que se lo llama pseudo menisco por presentar cierta similitud con la imagen de los meniscos de la rodilla.
En el pinzamiento posterior la flexión hacia abajo del pie y del dedo gordo pueden despertar un dolor importante. El médico puede inyectar unas gotas de algún anestésico en la zona del hueso trígono y si el dolor disminuye de inmediato, lo más probable es que el problema sea el pinzamiento posterior el del hueso trígono. Una radiografía o TAC pueden confirmar la existencia de un hueso trígono. La RMN confirmará la existencia de tejido blando interpuesto entre los huesos y la inflamación del tendón flexor del dedo gordo.
Tratamiento
En algunos casos la medicación analgésica, la terapia física con aplicación de diversos dispositivos eléctricos o térmicos para reducir la inflamación y el dolor y también un programa de ejercicios para ayudar a recuperar la función, mejorar la fuerza y la coordinación del tobillo, suelen aliviar el dolor. En los casos en que esto no se logra, o las molestias regresan está indicado el tratamiento con cirugía mínimamente invasiva. Muchos pacientes también requieren un tratamiento efectivo de entrada ya sea por la práctica de deportes o para regresar a su trabajo. La cirugía mínimamente invasiva realizada por artroscopía permite a través de dos pequeños portales y con bajo riesgo de complicaciones, extraer el tejido engrosado e inflamado que provocan el dolor.